Una sonrisa blanca como la nieve es un detalle importante tanto desde el punto de vista estético como de la confianza en uno mismo. En la vida diaria, el café, el té, los cigarrillos y algunos alimentos pueden causar decoloración en los dientes. En este caso, entran en juego los métodos de blanqueamiento dental. Sin embargo, el método más adecuado para cada persona puede variar.
En este artículo, le ayudaremos a encontrar la opción más adecuada para usted comparando los métodos de blanqueamiento dental preferidos.
El blanqueamiento dental es una aplicación de odontología estética que elimina las manchas y la decoloración del esmalte dental y restaura la blancura natural de los dientes. El color de los dientes puede volverse amarillento con el tiempo debido a la edad, los hábitos alimenticios y de bebida y el cuidado bucal. El procedimiento de blanqueamiento invierte estas decoloraciones y proporciona un aspecto más estético.
¿Cómo se aplica?
Lo aplica el dentista en un entorno clínico utilizando geles blanqueadores especiales y sistemas de luz. Suelen obtenerse resultados visibles en una sola sesión.
Ventajas:
Resultado rápido
Aplicación segura bajo control experto
Nivel de blancura efectivo
¿Para quién es adecuado?
Es ideal para personas con amarilleamiento intenso que desean obtener resultados en poco tiempo.
¿Cómo se aplica?
Se aplica en casa por el paciente mediante la colocación de gel blanqueador en las placas especialmente preparadas por el dentista. Muestra efecto en una media de 1-2 semanas.
Ventajas:
Más económico
Aplicación cómoda en casa
Posibilidad de progreso controlado
¿Para quién es adecuado?
Es adecuado para aquellos que tienen menos presión de tiempo y quieren blancura gradualmente.
¿Cómo se aplica?
Las tiras, lápices blanqueadores o dentífricos especiales que se venden en farmacias son adecuados para uso personal en casa.
Ventajas:
Precio asequible
Fácil aplicación
Eficaz en manchas claras
¿Para quién es adecuado?
Adecuado para quienes tienen manchas más claras o quienes desean hacer una prueba antes de un tratamiento profesional.
Menores de 16 años
Mujeres embarazadas y lactantes
Personas con enfermedades de las encías o dientes cariados
Dado que el efecto será limitado en las zonas con porcelana, empaste o revestimiento en los dientes, es absolutamente necesario el control de un dentista.