El mal aliento es uno de los problemas más comunes que afectan negativamente a las relaciones sociales en la vida cotidiana. Aunque a veces se debe a causas sencillas, en ocasiones puede ser síntoma de problemas de salud más graves.
Por lo tanto, comprender las causas del mal aliento y encontrar soluciones permanentes es importante tanto para la salud bucal como para la salud general.
Entre las causas más comunes del mal aliento se encuentran la higiene bucal deficiente, las enfermedades dentales y de las encías, la acumulación de bacterias en la lengua y los alimentos que se consumen. Algunos alimentos, como la cebolla, el ajo y el café, provocan un olor temporal en la boca, mientras que la inflamación de las encías, las caries o la sequedad bucal pueden causar un mal aliento más persistente. Además, la sinusitis, los problemas estomacales o las enfermedades metabólicas también pueden desencadenar esta afección.
El cepillado regular de los dientes y el uso de hilo dental son el primer paso para prevenir el mal aliento. La limpieza de la lengua también reduce la formación de bacterias. Los enjuagues bucales y el consumo abundante de agua ayudan a prevenir la sequedad bucal y a reducir el mal olor. Sin embargo, para una solución permanente, es imprescindible acudir regularmente al dentista y tratar cualquier problema de sarro, caries o encías que pueda haber.
Para reducir el mal aliento, también se pueden tomar algunas medidas en la alimentación. El consumo de alimentos ricos en fibra tiene un efecto de limpieza mecánica en la boca. Las verduras de hoja verde, como el perejil y la menta, tienen propiedades refrescantes naturales. Por otro lado, el consumo excesivo de alimentos azucarados puede acelerar la formación de bacterias y aumentar el mal aliento.
Si el mal aliento no desaparece con simples hábitos de higiene, puede ser necesario un tratamiento profesional. La limpieza dental, el tratamiento de caries o el tratamiento de enfermedades de las encías, realizados bajo la supervisión de un dentista, ofrecen soluciones eficaces en este sentido. Además, si se determina que el mal aliento tiene su origen en el estómago o los senos paranasales, es necesario buscar la ayuda de los médicos especialistas correspondientes.