Hoy en día, el estrés se ha convertido en una realidad inevitable para muchos de nosotros. Sin embargo, a menudo ignoramos los efectos del estrés en nuestra salud dental. El estrés puede causar problemas dentales o agravar los ya existentes.
En este artículo encontrará consejos prácticos para comprender la relación entre su salud dental y el estrés, y descubrirá formas de afrontarlo.
El estrés puede desencadenar el bruxismo (rechinar de dientes) en muchas personas. A menudo se manifiesta como un apretamiento o rechinamiento inconsciente de los dientes durante la noche. Esto puede dañar los dientes y las articulaciones de la mandíbula. Por lo tanto, además de hacer frente al estrés, también debe considerarse el uso de protección dental por la noche.
El estrés puede hacer que el organismo reaccione contra la inflamación, lo que puede desencadenar o agravar la enfermedad de las encías. La limpieza periódica de los dientes, el uso del hilo dental y las revisiones del dentista pueden desempeñar un papel preventivo contra los problemas de encías.
El estrés puede provocar lesiones y aftas en la boca. Estas lesiones dolorosas pueden controlarse centrándose en una higiene bucal regular en combinación con estrategias de afrontamiento del estrés.
Si tiene dificultades para afrontar el estrés, considere la posibilidad de pedir ayuda a un consejero o terapeuta. El apoyo profesional puede ayudarle a mejorar sus habilidades para afrontar el estrés.
Las revisiones dentales periódicas son importantes para controlar los efectos del estrés sobre la salud dental. La atención profesional puede ayudar a diagnosticar y tratar precozmente posibles problemas.
Su salud dental es un reflejo de su salud general. Las estrategias de afrontamiento del estrés y un cuidado dental regular pueden constituir la base de una sonrisa sana. Cuidar de sí mismo y de su salud dental puede minimizar los efectos negativos del estrés y ayudarle a llevar una vida sana.
Le deseamos un día lleno de salud.